"La tarde aparece gris
la lluvia pertinaz recuerdo.
Ráfagas de helado viento
azotaban nuestros rostros.
Me viste así ¡tan feliz!
Una sonrisa de cielo
se mostró en tu rostro bello.
¿Eres tú, feliz amigo,
o quizá infeliz espectro?
Soy yo, clamé más que dije
en aquella tarde gris.
Fue todo como un sueño.
Pude anegarme en el fuego
de tus inmensas miradas.
Pude contemplar tu recuerpo
cumpliendo así mis deseos.
Fueron minutos intensos...
Mi corazón se agitó.
Pertinaz aguacero
era el símbolo del duelo,
en que dejaba tu adios,
a mi pobre corazón...
La lluvia se mantenía.
Quise darte medio en serio
un abrazo lastimero.
Tú reias con mi intento
y mi corazón gemía
transportado por el viento. "